¿Qué son los préstamos y créditos rápidos online?
Razones para solicitar un préstamo rápido
La mayor ventaja de estos tipos de préstamos personales rápidos por internet es la agilidad en la tramitación, concesión y escasez de documentación a presentar. La entidad que concede el dinero solo revisará nuestros datos personales y en la mayor parte de ocasiones nos solicitará nóminas o pensión. También revisará que no estamos dentro de un fichero de morosos Asnef, aunque también hay excepciones en este sentido.
Más: ¿Qué evalúa un banco para conceder un crédito?
Además, si se cae en el impago de una mensualidad durante el periodo de devolución del préstamo rápido personal, una gran mayoría de prestamistas facilitan la aplicación de prórrogas en los plazos, aunque sea a cambio de un recargo o comisión. Otras plataformas de crédito también suelen conceder un plazo extra para el reintegro del dinero prestado.
Por contra, los intereses que conllevan los créditos rápidos y fáciles son más altos que el resto. Sin embargo, muchas plataformas ofrecen hoy en día la posibilidad de conceder un primer crédito a través de internet sin intereses.
¿Qué hacer antes de solicitar préstamos rápidos online?
¿Cómo pedir los créditos rápidos y fáciles?
El procedimiento para solicitar un préstamo rápido y fácil con éxito se inicia en internet, normalmente a través de una plataforma, con un primer paso consistente en dejar nuestros datos. Después de cumplimentar el formulario, el cliente tendrá que esperar la aceptación por parte de la entidad, una circunstancia que dependerá de que se cumplan ciertos requisitos.
- Solicitar un préstamo personal online suele ser un proceso fácil que no conlleva mucho tiempo. El primer paso a dar debe ser realizar una comparación al detalle de los tipos de créditos rápidos a nuestro alcance con un análisis de la TAE, la letra pequeña, los recargos y los plazos de devolución.
- Una vez elegido el préstamo personal online rápido, hay que cumplimentar un formulario web en el que incluir nuestros datos personales y aportar la siguiente documentación: DNI, número de cuenta bancaria y dirección de correo electrónico.
- Entre los requisitos para la concesión se encuentran la edad y ser mayor de 18 años y acreditar ingresos suficientes, como la nómina o la pensión.
- El análisis de riesgo se realizará en segundos y la respuesta sobre la aprobación o no del crédito rápido al solicitante se hará casi al instante, con lo que el dinero podrá estar en horas o en pocos días en la cuenta bancaria del prestatario.
¿Cómo elegir el mejor préstamo rápido en función de mi perfil?
¿Requieren realizar mucho papeleo?
La mayor ventaja de estos tipos de préstamos personales rápidos por internet es la agilidad en la tramitación, concesión y escasez de documentación a presentar. La entidad que concede el dinero solo revisará nuestros datos personales y en la mayor parte de ocasiones nos solicitará nóminas o pensión. También revisará que no estamos dentro de un fichero de morosos Asnef, aunque también hay excepciones en este sentido.
Puntos más importantes sobre los préstamos rápidos
Los créditos rápidos pueden servir para conseguir liquidez en un momento difícil y en el que necesitamos costear una compra urgente o reparar un bien esencial en nuestra vida diaria. Sin embargo, hay que tener claro que los intereses de estos créditos online son más altos que los de los préstamos tradicionales, aunque conviene bucear bien en la Red y encontrar préstamos personales rápidos por internet sin recargos o con una TAE que no sea abusiva.
TENLO EN CUENTA
Los créditos rápidos pueden servir para conseguir liquidez en un momento difícil y en el que necesitamos costear una compra urgente o reparar un bien esencial en nuestra vida diaria. Sin embargo, hay que tener claro que los intereses de estos créditos son online son más altos que los de los préstamos tradicionales, aunque conviene bucear bien en la Red y encontrar préstamos personales rápidos por internet sin recargos o con una TAE que no sea abusiva.
Otro de los pros a favor de los créditos rápidos online reside en que requieren pocos papeleos y que, al mismo tiempo, no es necesario acreditar un perfil de solvencia sólido ni un scoring bancario positivo como sí ocurre con otros préstamos a largo plazo.