Diez trucos para ahorrar energía en casa

Un buen aislamiento, elegir electrodomésticos más eficientes o reducir la potencia que tenemos en casa son algunos de los trucos que nos ayudarán a reducir la factura energética y, por lo tanto, a ahorrar dinero a final del mes. A continuación, enumeramos todas las estrategias a seguir a la hora de consumir menos energía en nuestro hogar y, al mismo tiempo, recortar gastos en los recibos.

Diez trucos para ahorrar energía en casa
  1. Empezar por un buen aislamiento. Una vivienda construida sin huecos por los que se cuele el aire exterior requerirá una menor demanda de calefacción en invierno y de aire acondicionado en verano. Unas ventanas y puertas de calidad que propicien la hermeticidad también serán claves para conseguir ahorrar energía en casa. Si la situación financiera lo permite, siempre se puede optar por reformar algunos elementos y mejorar su aislamiento.
  2. Controlar la temperatura. Desde IDAE recuerdan que una variación de un grado conlleva un ahorro de alrededor de un 7% en climatización. Por ello, animan a utilizar termostatos o programadores que nos ayuden a controlar la temperatura tanto de los sistemas de calefacción como de los aparatos de aire acondicionado.

    TENLO EN CUENTA

    Si tu vivienda no cuenta con un buen aislamiento y no es el momento de reformar la casa, siempre puedes optar por pequeñas modificaciones de bajo coste. Los burletes son baratos y fáciles de instalar y pueden ayudar a que el interior de una casa mantenga mejor el calor o el frío.

  3. Electrodomésticos más eficientes. Alrededor de un 40% del consumo energético de los hogares corresponde a los electrodomésticos, tal y como subrayan desde la OCU. Desde la organización de consumidores calculan un ahorro medio de 35 euros al año en la factura de luz si se opta por los modelos de mejor eficiencia y calidad.
  4. Reducir la potencia. Para un hogar medio basta una potencia de 3,3 a 4,4 kW sin que salten los plomos. Sin embargo, a veces contratamos tarifas con una potencia mucho más elevada sin que la lleguemos a amortizar. Desde la OCU avisan de que pueden ahorrarse tres euros al mes por cada kW de potencia que se reduzca.
  5. Ventiladores de techo. Optar por ventiladores de techo en vez de por aparatos de aire acondicionado puede rebajar de forma considerable nuestra factura durante los meses de calor. Cada vez existe una mayor variedad de estos aparatos en el mercado, que se comercializan, además, a precios ajustados a todos los bolsillos.

    TENLO EN CUENTA

    Existen pequeños gestos que nos ayudan a controlar el gasto al usar los electrodomésticos. Aquí se incluyen algunos como secar la ropa en el tendedero en vez de en la secadora, usar solo la lavadora cuando esté llena, aprovechar el calor residual en la cocina.

  6. Ventilación cruzada. Durante los meses de verano, la ventilación es clave para refrescar la casa sin gastar ni un euro ni aumentar el consumo energético. Lo recomendable es abrir las ventanas a primera hora de la mañana y por la noche. También resulta muy efectiva la ventilación cruzada, que consiste en abrir ventanas situadas en fachadas opuestas para generar corrientes de aire.

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  1. Uso de energías renovables. Las placas solares en tejados y azoteas son otra palanca dentro de la estrategia de ahorro de energía en casa. Tal y como explican desde IDAE, la energía solar fotovoltaica aprovecha la radiación solar y la transforma en energía eléctrica mediante el efecto fotovoltaico, que consiste en la emisión de electrones por un material cuando se le ilumina con radiación solar.
  2. Elementos externos. Existen elementos de protección que protegen de la radiación directa sobre muros o ventanas como toldos o persianas. Los expertos también recomiendan el uso de pinturas o materiales reflectantes térmicos en la fachada del edificio. Por ejemplo, un tejado de color claro frente a uno oscuro puede rebajar la ganancia de calor de un 25% a 35%.
  3. Renovar los equipos. Para abaratar la factura, conviene reemplazar los sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria actuales por otros que usen electricidad a través de bombas de calor o energías renovables.
  4. Iluminación eficiente. Sustituir las lámparas y bombillas por otras más eficientes como las de tecnología LED puede implicar un ahorro superior al 80%. Por ejemplo, las bombillas LED emplean una potencia diez veces menor que las incandescentes.

Fuentes: Diario ABCEl Pais.

Autor:

Teresa S. Vicente

Teresa S. Vicente

Lleva más de 15 años trabajando en medios de comunicación y está especializada en economía.

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